Homenaje al Fpr
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Homenaje al Fpr
Hay un concurso del Ministerio de Contracultura d crónicas militares y he participado con este pequeño relato. La verdad es que me forcé mucho pues con demasiado sueño sale un poco un churro pero bueno como Mojo hace cosas interesantes me gusta por lo menos participar y a veces hasta gano, así que bueno un poco para todos os dejo esto. De todas formas algún día inspirado escribiré un buen relato y lo postearé, perdonadme si no os gusta pero es lo que me salió así al momento como digo para participar.
Nos juntamos un poco después de comer con los demás. Yo llegué con Vasilli Saizer, Xa-u, Krai e X-mon, viajamos en el mismo transporte especial desde el aeródromo de la Lanzada, aquella herida injustificable en un lugar mágico, donde los Irmandiños fueron masacrados después de gobernar dos años nuestro país y tan cerca de las mágicas olas que si las salta una mujer la noche del solsticio de verano, quedará sin dudas en cinta. El que ideó aquel lugar como aeródromo debería ser ejecutado de inmediato.
El centro de operaciones, nuestro destino, era un lugar abierto en un valle rodeado de montañas, en plenos Balcanes, apenas unas tiendas de campaña se divisaban y el humo del horizonte, nos recordaba que no estábamos en un lugar seguro, pero allí nos habían enviado para la misión, al fin y al cabo éramos soldados aunque en nuestra última misión.
Nos dirigimos al centro de mando, allí los comandantes de la Red Army iban enviando a cada uno a su batallón, realmente el comandante parecía un poco corto, no puedo negar que me quedé pensando que si en el campo de batalla se movía con la misma torpeza que allí entre papeles, estábamos perdidos, pero seguramente no sería así. Nuestras credenciales marcaban FPR o lo que era lo mismo, Frente Popular Republicano, las fuerzas commies, los soldados rojos y allí nos dirigieron.
La base de nuestro grupo era una tienda grande pero espartana, sin concesiones a lo estrafalario ni a lo especialmente moderno, era un lugar tranquilo y serio, como el General Juan Harlock, que salió con gesto firme a recibirnos, solo pudo esbozar un amago de sonrisa y decirnos: Galiza ceibe camaradas, a lo que sinceramente no supimos que responder, más que con un simple apretón de manos. Entonces nos llevó a nuestro lugar para pasar aquella noche, unas filas de literas que aparentaban destartaladas pero que después, al fin y al cabo, no resultaban demasiado incómodas. Estábamos en el escuadrón rojo y nos dirigía un tal Francky Manchester, un tipo rudo pero educado, más joven de lo que podríamos pensar pero con las ideas muy claras. Resultó cordial en su saludo y nos instó a descansar, pues la misión comenzaría esa misma madrugada, en cualquier momento.
Intentamos dormir pero no fuimos capaces, un hombre llamado Francky101 entonó unas cuantas canciones tristes de su tierra andaluza, un tal Tretty contó historias de batallas pasadas y un novato llamado Peio Royo intentaba demostrar que no era tal, como todos hicimos alguna vez cuando éramos más jóvenes.
El tiempo pasó como un suspiro y sobre las cuatro de la madrugada, un tal teniente xavierrr dio el aviso de la puesta en marcha. Preparamos el petate a toda prisa y comenzamos a salir del campamento base a buen ritmo, caminando por el medio de aquellos descarnados territorios. No se veía mucho, e íbamos concentrados en no tropezar, pues como decía, la visibilidad no era buena. Como seis horas más tarde, cuando el sol ya había asomado sus rayos, dieron la orden del primer descanso. Justo en ese momento pude conocer y ver a otros de mis compañeros, gsdieg, JuanJoseJerez, J.Castillo, Mickael Scott, Chaque, Max milosevich, basshuntr, Koba 1879, Nethio, Tretty, BryndenTully, Dr4iK, Oleg Koshevoi, elmenda1107, Sergap1812, Franxi, Red Spirit, aytorete o Meloo, a otros no me dio tiempo ni a verles el rostro, pues no tardaron mucho en dar la orden de levantar el campamento.
Pronto avistamos el objetivo y al rato el propio Manchester nos lo ratificaba. Una base enemiga en la que debíamos infiltrarnos para robar material bélico, en aquella enorme zona alambrada, se desplegaban tanques, artillería, helicópteros y cajas de fusiles tan modernos que dejaban en evidencia a nuestros humildes Kalashnikov. Realmente no se veía demasiado movimiento y con un poco de suerte pronto estaríamos fuera del alcance de los disparos de aquellos enemigos. Un pequeño escuadrón a las órdenes de un tal Maquirevolucionario se adelantó para anular la alambrada, Chaque y gsdieg lo acompañaban y este último pronto dio la señal de despejado. Otros cuatros grupos de tres hombres se dirigieron a las torretas y pronto dieron la señal de despejado. Al poco todos nos íbamos introduciendo por aquel agujero intentando actuar lo más disimuladamente posible. El campamento seguía vacío y no había saltado la señal de alarma, pero eso nos hacía dar más esperanzas de que todo iba a salir bien. Una cuadrilla en la que estaba yo, fuimos registrando estancia por estancia y compartimento por compartimento, allí no había nadie, armas nuevas y flamantes descansaban en ordenadas filas, como si de un ejército de máquinas se tratase, como si nuestro único enemigo fuesen unos aparatos vacíos, sin alma, y el humo de las batallas simplemente imaginación nuestra.
Un poco sorprendidos dimos noticia al mando de la situación, la terrible batalla que esperábamos no parecía que fuese a ser tal, aquello estaba desierto, parecía increíble tener una misión sin escuchar el último go go go. X-mon propuso apoderarnos del armamento que fuese posible y el resto destruirlo, algo que a todos nos pareció razonable aunque no éramos tantos para lleva a cabo aquella tarea. Visto que nadie aparecía, se llamó a Francky101, Nethio y los otros hombres que guardaban el perímetro para que ayudasen en el trabajo que nos habíamos propuesto. No tardamos mucho en comenzar un desfile de fuerzas armadas por el medio de aquel territorio de difícil acceso que ahora perdía su tranquilidad habitual con el ruido de las máquinas de guerra. Volaron los helicópteros, se cargaron fusiles en tanques y camiones de artillería y comenzó el retorno. Atrás quedaron unas enormes explosiones que mancharon un poco más el cielo de humo.
Mi destino era un tanque, Vasilli Saizer venía conmigo acompañado de su cargamento de fusiles y X-mon y Xa-u nos sobrevolaban con sus helicópteros, intentando ver lo que sucedía bajo sus pies.
La situación era extraña, hombres rudos, acostumbrados a la batalla que habían recibido el chute de una droga llamada vitalidad, reducidos a ser unos meros transportistas, unos burdos ladrones que robaban armas como si fuesen ganado, pero era lo que había.
Al volver al campamento base, nos recibieron sin entusiasmo, contentos por vernos a todos de una pieza pero extrañados al ver que no se había producido batalla, que seguía habiendo los mismos enemigos contra los que luchar. Los generales no se lo explicaban y en realidad nosotros tampoco, hasta nuestros superiores llamaron a otros guerreros commies de otros regimientos como Fer-pucela, Gen o The mummy para ver si ellos eran capaces de decirnos que podría haber pasado. El caso es que el contacto con ellos fue todavía más desolador, pues en una batalla de Sudamérica, que era donde ellos estaban había sucedido lo mismo. No había nadie en los puentes, nadie en los hospitales, nadie en los centros gubernamentales, solo había un bando, no había enemigos, como si algo que se nos escapaba estuviera ocurriendo…
De repente un pollo sin cabeza se había asomado a la pantalla de mi ordenador y lo vi cuando abrí los ojos, me había quedado dormido esperando mi turno en una batalla de la V2, tenía abierto el irc de la milicia y ya no quedaba nadie en el, los últimos mensajes de hacía un par de horas decían estamos solos, piramos no? Ya nadie quiere luchar. Así que apagué y me fui a dormir a ver si seguía soñando y por lo menos en mi sueño, alguna chica se apuntaba a la milicia y tenía un romance con ella, pues como la guerra no me llenaba a ver si por lo menos llenaba mis sueños de amor, aunque sonara un poco cursi.
Nos juntamos un poco después de comer con los demás. Yo llegué con Vasilli Saizer, Xa-u, Krai e X-mon, viajamos en el mismo transporte especial desde el aeródromo de la Lanzada, aquella herida injustificable en un lugar mágico, donde los Irmandiños fueron masacrados después de gobernar dos años nuestro país y tan cerca de las mágicas olas que si las salta una mujer la noche del solsticio de verano, quedará sin dudas en cinta. El que ideó aquel lugar como aeródromo debería ser ejecutado de inmediato.
El centro de operaciones, nuestro destino, era un lugar abierto en un valle rodeado de montañas, en plenos Balcanes, apenas unas tiendas de campaña se divisaban y el humo del horizonte, nos recordaba que no estábamos en un lugar seguro, pero allí nos habían enviado para la misión, al fin y al cabo éramos soldados aunque en nuestra última misión.
Nos dirigimos al centro de mando, allí los comandantes de la Red Army iban enviando a cada uno a su batallón, realmente el comandante parecía un poco corto, no puedo negar que me quedé pensando que si en el campo de batalla se movía con la misma torpeza que allí entre papeles, estábamos perdidos, pero seguramente no sería así. Nuestras credenciales marcaban FPR o lo que era lo mismo, Frente Popular Republicano, las fuerzas commies, los soldados rojos y allí nos dirigieron.
La base de nuestro grupo era una tienda grande pero espartana, sin concesiones a lo estrafalario ni a lo especialmente moderno, era un lugar tranquilo y serio, como el General Juan Harlock, que salió con gesto firme a recibirnos, solo pudo esbozar un amago de sonrisa y decirnos: Galiza ceibe camaradas, a lo que sinceramente no supimos que responder, más que con un simple apretón de manos. Entonces nos llevó a nuestro lugar para pasar aquella noche, unas filas de literas que aparentaban destartaladas pero que después, al fin y al cabo, no resultaban demasiado incómodas. Estábamos en el escuadrón rojo y nos dirigía un tal Francky Manchester, un tipo rudo pero educado, más joven de lo que podríamos pensar pero con las ideas muy claras. Resultó cordial en su saludo y nos instó a descansar, pues la misión comenzaría esa misma madrugada, en cualquier momento.
Intentamos dormir pero no fuimos capaces, un hombre llamado Francky101 entonó unas cuantas canciones tristes de su tierra andaluza, un tal Tretty contó historias de batallas pasadas y un novato llamado Peio Royo intentaba demostrar que no era tal, como todos hicimos alguna vez cuando éramos más jóvenes.
El tiempo pasó como un suspiro y sobre las cuatro de la madrugada, un tal teniente xavierrr dio el aviso de la puesta en marcha. Preparamos el petate a toda prisa y comenzamos a salir del campamento base a buen ritmo, caminando por el medio de aquellos descarnados territorios. No se veía mucho, e íbamos concentrados en no tropezar, pues como decía, la visibilidad no era buena. Como seis horas más tarde, cuando el sol ya había asomado sus rayos, dieron la orden del primer descanso. Justo en ese momento pude conocer y ver a otros de mis compañeros, gsdieg, JuanJoseJerez, J.Castillo, Mickael Scott, Chaque, Max milosevich, basshuntr, Koba 1879, Nethio, Tretty, BryndenTully, Dr4iK, Oleg Koshevoi, elmenda1107, Sergap1812, Franxi, Red Spirit, aytorete o Meloo, a otros no me dio tiempo ni a verles el rostro, pues no tardaron mucho en dar la orden de levantar el campamento.
Pronto avistamos el objetivo y al rato el propio Manchester nos lo ratificaba. Una base enemiga en la que debíamos infiltrarnos para robar material bélico, en aquella enorme zona alambrada, se desplegaban tanques, artillería, helicópteros y cajas de fusiles tan modernos que dejaban en evidencia a nuestros humildes Kalashnikov. Realmente no se veía demasiado movimiento y con un poco de suerte pronto estaríamos fuera del alcance de los disparos de aquellos enemigos. Un pequeño escuadrón a las órdenes de un tal Maquirevolucionario se adelantó para anular la alambrada, Chaque y gsdieg lo acompañaban y este último pronto dio la señal de despejado. Otros cuatros grupos de tres hombres se dirigieron a las torretas y pronto dieron la señal de despejado. Al poco todos nos íbamos introduciendo por aquel agujero intentando actuar lo más disimuladamente posible. El campamento seguía vacío y no había saltado la señal de alarma, pero eso nos hacía dar más esperanzas de que todo iba a salir bien. Una cuadrilla en la que estaba yo, fuimos registrando estancia por estancia y compartimento por compartimento, allí no había nadie, armas nuevas y flamantes descansaban en ordenadas filas, como si de un ejército de máquinas se tratase, como si nuestro único enemigo fuesen unos aparatos vacíos, sin alma, y el humo de las batallas simplemente imaginación nuestra.
Un poco sorprendidos dimos noticia al mando de la situación, la terrible batalla que esperábamos no parecía que fuese a ser tal, aquello estaba desierto, parecía increíble tener una misión sin escuchar el último go go go. X-mon propuso apoderarnos del armamento que fuese posible y el resto destruirlo, algo que a todos nos pareció razonable aunque no éramos tantos para lleva a cabo aquella tarea. Visto que nadie aparecía, se llamó a Francky101, Nethio y los otros hombres que guardaban el perímetro para que ayudasen en el trabajo que nos habíamos propuesto. No tardamos mucho en comenzar un desfile de fuerzas armadas por el medio de aquel territorio de difícil acceso que ahora perdía su tranquilidad habitual con el ruido de las máquinas de guerra. Volaron los helicópteros, se cargaron fusiles en tanques y camiones de artillería y comenzó el retorno. Atrás quedaron unas enormes explosiones que mancharon un poco más el cielo de humo.
Mi destino era un tanque, Vasilli Saizer venía conmigo acompañado de su cargamento de fusiles y X-mon y Xa-u nos sobrevolaban con sus helicópteros, intentando ver lo que sucedía bajo sus pies.
La situación era extraña, hombres rudos, acostumbrados a la batalla que habían recibido el chute de una droga llamada vitalidad, reducidos a ser unos meros transportistas, unos burdos ladrones que robaban armas como si fuesen ganado, pero era lo que había.
Al volver al campamento base, nos recibieron sin entusiasmo, contentos por vernos a todos de una pieza pero extrañados al ver que no se había producido batalla, que seguía habiendo los mismos enemigos contra los que luchar. Los generales no se lo explicaban y en realidad nosotros tampoco, hasta nuestros superiores llamaron a otros guerreros commies de otros regimientos como Fer-pucela, Gen o The mummy para ver si ellos eran capaces de decirnos que podría haber pasado. El caso es que el contacto con ellos fue todavía más desolador, pues en una batalla de Sudamérica, que era donde ellos estaban había sucedido lo mismo. No había nadie en los puentes, nadie en los hospitales, nadie en los centros gubernamentales, solo había un bando, no había enemigos, como si algo que se nos escapaba estuviera ocurriendo…
De repente un pollo sin cabeza se había asomado a la pantalla de mi ordenador y lo vi cuando abrí los ojos, me había quedado dormido esperando mi turno en una batalla de la V2, tenía abierto el irc de la milicia y ya no quedaba nadie en el, los últimos mensajes de hacía un par de horas decían estamos solos, piramos no? Ya nadie quiere luchar. Así que apagué y me fui a dormir a ver si seguía soñando y por lo menos en mi sueño, alguna chica se apuntaba a la milicia y tenía un romance con ella, pues como la guerra no me llenaba a ver si por lo menos llenaba mis sueños de amor, aunque sonara un poco cursi.
galizalivre- Capitán General
- Mensajes : 4281
Fecha de inscripción : 10/06/2010
Re: Homenaje al Fpr
JAjajaja que graaaaaaaaande! Pero en cultura tambien hay un concurso de relatos, no solo en contracultura.
Pero es que mola muchisimo gali! :D
Ya que estamos, destacar que franky101 es sin C y Maikel Scott se escribe como te lo hescrito yo
Pero es que mola muchisimo gali! :D
Ya que estamos, destacar que franky101 es sin C y Maikel Scott se escribe como te lo hescrito yo
xavierrr- Teniente General
- Mensajes : 2833
Fecha de inscripción : 06/02/2010
Localización : X-monrado
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