Roleo Anti-Imperio_ capitulo 1

Hace 8 días...

Francisco no salía de su apatía... su mirada se perdía en el fondo de su vaso de vino q1 que, como cada tarde, el barman de Cantalejo le servía cada vez que salia de su trabajo en el cercano Ministerio de Comunicación, aunque recientemente renombrado “Imperial” .. .. je .. .. “El Imperio” … - cogió su chaleco y salió a la vieja y anonadada calle de toledo, o al menos, ese era el viejo y tradicional nombre que colgaba del antiguo cartel callejero que ahora, guardaba con celo el arqueado tabernero de Cantalejo, como el recuerdo de una vieja gloria.

¿Que era el Imperio? … bueno, eran cambios, ahora ya no paseaba por Calle Camarada Pechorin, ahora era la “Avenida del Sanedrín”, que con pomposa sorna, inauguró el anterior presidente imperial Warm2. Cambios... ya no había pintadas, eso es cierto, el viejo arte urbano había sido sustituido por el nuevo. Enormes carteles de exaltaciones imperiales colgaban de balcones y callejas, recordando una y otra vez que vivíamos en el Glorioso Imperio, la exaltación patria, eramos imbatibles... eEspaña se extendía por Europa y América... USA, Brasil, Argentina... todos habían caído ante las poderosas Legiones y La Casta Intocable.


Pero un ruido lo sacó de su ensimismamiento.... una muchedumbre corría polvorienta calle abajo.. ¿qué ocurría?.. - Francisco alzó la mirada a la Plaza Mayor y vio consternado como un comando de las GAL disparaban a quemarropa a algunos manifestantes y maleantes. … Bueno .. se lo merecían, pero mejor evitar los problemas.




Dándose la vuelta puso tierra de por medio y camino de Tirso de Molina. Curiosamente... esta zona tradicional del centro madrileño, apenas había notado los cambios... ¿donde estaba el Imperio? … aqui era casi imperceptible, aunque una o dos furgonas blindadas del GAL pasaban de vez en cuando, sin detenerse... corria el rumor de que no se atrevían a patrullar “libremente” esta zona. El por qué... desconocido. Francisco resopló … de nuevo, desconocimiento, no entendía a la gente... dia tras día, decenas de madrileños marchaban al frente bajo las directrices del Ministerio de Defensa. Ninguno se preguntaba el por qué... ni tampoco, por que se vivía en un ambiente de “victoria” cuando claramente, España había perdido... Argentina había recuperado su independencia, USA amenazaba con invadir la patria y Francia... bueno, mejor no hablar de eso.

¿Como era posible que nadie alzara la voz? … apatía, era la única explicación... la misma apatía con la que todos los días, marchaba al Ministerio y cumplía las ordenes del ministro de turno, semana tras semana, como si de una maquina se tratase.

- Vente, rápido, dicen que esta dando un discurso.... - unas palabras llegaron a sus oídos traídas por el viento, unas extrañas palabras ¿discurso?.. ¿dónde?... no estaba programado o si no, lo sabría... ¿de quién sería? ..

Dubitativo, el funcionario publico, siguió a un par de jóvenes entre las callejas de Lavapies, juntándose a ellos... poco a poco, se les fué juntando mas gente, pero siempre a una distancia prudente y en grupos de no mas de cinco personas... ya que mas, estaba prohibido por Decreto Imperial y levantaría sospechas. Aunque en Lavapies, un barrio al cual el GAL ni se atrevía pisar, ¿quién informaría?

Una leve sonrisa surgió en los labios de Francisco. - Al fin, algo de emoción -.


Entraron en la casa, y bajando las escaleras llegaron a una puerta custodiada por dos milicianos... armados y en pose militar. Uniformes marrón claro mezclado con rojo, con pañuelos carmesí en el brazo y estrellas rojas... ¿comunistas?. Entré en la habitación... bueno, mas bien un sótano enormemente amplio. El calor de decenas de personas inundaba el ambiente mientras en un atrio un personaje alto y rubio hablaba a la multitud embelesada con su voz atronadora:

- ¡Camaradas! ¡Ese Imperio no es más que una vergüenza para eEspaña! Ellos, la clase continuista, han mancillado la República Socialista de eEspaña, proclamada por el glorioso Camrada X-Mon, han ofendido a la Revolución y al pueblo. No prosiguen las reformas del pueblo y para el pueblo que se empezaron a llevar a cabo. Solo conocen su propio honor militar, ya no les importa nada. Y aún así, permiten que las tropas francesas entren por Cataluña y Valencia, expoliando a los ciudadanos de eEspaña.

Un clamor se extendió por la sala.

- Pero tened una cosa clara: ¡La RSeE sigue viva!. Esta pantomima de Imperio no ha acabado con sus defensores. Somos más y mejor organizados. Tenemos agitadores en cada fábrica, en cada hogar, en cada Ministerio. Hoy, y por eso os he reunido aquí, al igual que mi Camarada Ignaki en Chueca, sustituyendo al Camarada Thindael que ahora está aquí a mi lado o mi Camarada xavierrr en Vallekas, para encender la mecha de la Revolución. La Guardia Roja, a la que pertenecen muchos cargos imperiales que desean la vuelta de la RSeE, está lista para el combate, para acabar con los GAL que atacan a nuestros compañeros.

-Hoy - prosiguió- daremos el primer golpe, el primero de tantos hasta que devuelvan al pueblo que es suyo. La Guardia Roja va a demostrar su poder. El Camarada Ignaki reúne al grueso de la Guardia Roja, preparado para pasar a la acción. El Camarada xavierrr entrena a los nuevos revolucionarios y les provee armas, para que el explotado luche contra el explotador. Pero nosotros vamos a ser los primeros en actuar.

Miró hacia un miliciano de la Guardia Roja y dijo:

- ¡Camarada Thindael! Ve y.... ¿Qué supone que estás haciendo?

- Mirarte el paquete, te lo resalta el uniforme y es una maravilla, oiga - respondió Thindael con la lujuria en sus ojos.

El orador suspiró y volvió a empezar a decir:

- Ve y pon las cajas con el armamento y los uniformes en la entrada. ¡Camaradas! Si estáis ya hartos de esta situación, ¡uníos a la Revolución!. Coged un arma y un uniforme y seguidnos; vamos a por la mano ejecutora, el Presidente Imperial monchi_alcala . Ahora mismo está en el Ministerio de AA.EE con Outsmarter, no tiene escapatoria.

El orador se dirigió a la salida entre los clamores de los revolucionarios, que se apiñaban entorno a las cajas que sacaba Thindael, moviendo el trasero suavemente, como si no llevara nada, a la vez que gritaba “¡Paaasooooo, que voy ardieendooo!”

Francisco, conmovido por el discurso, sintió que su hastío salía a la luz y llevó a unirse a lo revolucionarios que se afanaban en conseguir su vestimenta y su arma. Poronto estuvo embutido en el uniforme y pasó a formar junto a sus compañeros en el exterior.

Un caballo blanco esperaba fuera. El orador se subió y gritó:

-¡Camaradas, a mí la Guardia Roja! ¡Por la República! ¡Y por la gloriosa Madre Patria eEspaña! ¡Acabemos con esos imperiales! ¡HURRÁ!

-¡HURRÁ! ¡HURRÁ! ¡HURRÁAAAAAA!- respondieron

Empezaron a marchar hacia el Ministerio mientras coreaban:

- ¡Gen! ¡Gen! ¡Gen! ¡Gen! ¡Gen! ¡Gen!

Al rato, los rostros se llenaron de determinación. Avanzaban al unísono, con un ritmo inquebrantable. Pronto llegaron a la calle del Ministerio y....

http://www.overstream.net/view.php?oid=lpuvnnmseki7